Comunicado Sindicato de Actores de La Araucanía Sidarte Araucanía

Comunicado Sindicato de Actores de La Araucanía

Sidarte Araucanía

Conmemoramos el Día Nacional del Teatro en Chile en la fecha del natalicio de don Andrés Pérez, destacado actor, director, y luchador de los derechos fundamentales de los artistas de nuestro país. Esta conmemoración se engarza con nuestra realidad local como región de La Araucanía, particular y provinciana, porque tenemos un rico legado teatral producto del tesón de innumerables cultores del arte escénico, como los hermanos Mesz, Tulio Mora, Gerson Neira, Betsy Pussman, Néstor Bravo, Edmundo Lebrech, Osvaldo Obregón y entre tantos y tantos nuestro querido Ismael Millas, recientemente fallecido a quien también le dedicamos esta conmemoración del teatro.

La realidad del teatro regional es común a lo largo del país: su desarrollo y existencia obedece a esfuerzos personales y de agrupaciones independientes de quienes sacrifican tiempo y recursos para emprender diversas iniciativas teatrales a lo largo del tiempo.

Ellos poseen dispares procesos formativos, con actores de escuela y de oficio, que en su gran mayoría se unifican en pos de potenciar estéticas. Estas agrupaciones logran impactar en su territorio, pero escasamente logran mostrar sus trabajos en otras localidades del país. Es un teatro de esfuerzo permanente que se deshace y rearma tras diversas crisis de sustentabilidad. Nosotros no poseemos instancias artísticas que nos unifiquen, por ejemplo, a través de un festival de teatro, escuelas de formación teatral, seminarios, etc. Además en esta realidad no existe una sola sala que permita hacer temporadas teatrales en Temuco y las que existen no abren sus puertas a las compañías locales.

Es el caso del Teatro Municipal de Temuco que históricamente ha discriminado al teatro regional y cobijado al teatro de Santiago y del extranjero. El caso de la sala Galo Sepúlveda es parecido, cobra por el uso y no apoya el desarrollo del arte por sobre otros eventos sociales del Municipio. No es accesible. En este plano se ha vivido el esfuerzo sostenido de algunas agrupaciones de la ciudad que han abierto salas teatrales, ya sea el Teatro Pella, La Resilente, Titerike, TAT, etc. Todos esfuerzos que han culminado en el cierre de las salas por el inexistente apoyo de las autoridades comunales, regionales y nacionales.

El teatro regional no tiene ni ha tenido apoyo en su desarrollo. Pero lo más crítico de este diagnóstico es que el teatro regional no tiene posibilidades de involucrarse en la programación de las entidades culturales que reciben financiamiento para difundir nuestro trabajo, tanto así, que las principales salas teatrales municipales ni siquiera responden a las peticiones de los actores locales, profitan de los recursos del Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes, de los Fondos Regionales de Cultura, de los incentivos que educación provee para actividades culturales y artísticas, pero el único ausente de sus programaciones es el teatro regional. Brutal paradoja en el que se reitera el eterno dicho del que “nadie es profeta en su tierra”, bestial camino en el que se arrincona al actor, al director, a los dramaturgos, a los productores, a los especialistas del teatro que deben viajar a otras regiones para acceder a los escenarios municipales y a las temporadas festivaleras del teatro. ¿Cómo quieren que reaccionen los artistas regionales el día que logren un reconocimiento nacional? ¿Acaso creen que Gabriela Mistral no sufrió el desprecio y el abandono en esta ciudad? ¿Acaso creen que un día alabaremos a estas autoridades de la cultura que permanentemente nos han cerrado las puertas?

En base a estos elementos de análisis, establecemos que nuestra demanda en esta fecha de conmemoración del Teatro Regional requiere como componentes básicos de dignificación:

-Que la Corporación Cultural Municipal en pleno se reúna con los artistas de la región de La Araucanía para elaborar una política artística de la región y un plan de trabajo donde participen los artistas locales. 

-Que la Corporación Cultural Municipal destine recursos para el trabajo permanente de las compañías y actores regionales o genere las condiciones de respeto laboral que asegure que los artistas de Temuco sean parte de las políticas de esta Corporación. 

-Que el Teatro Municipal de Temuco incorpore a las compañías locales en su programación anual y que esta contratación sea en condiciones igualitarias con las compañías contratadas en Santiago. Esto debe replicarse en P. Las Casas, Villarrica y en todos los teatros municipales de la región. 

-Que el Gobierno Regional establezca un porcentaje de un 20% de los proyectos de Arte y Cultura (FNDR) para agrupaciones artísticas regionales de todas las comunas. 

-Que el Municipio de Temuco y/o el Gobierno Regional acceda a entregar un espacio digno y útil para el trabajo escénico de los actores de teatro. 

-Que el Consejo Nacional de la Cultura transparente sus procesos de adjudicación de proyectos en orden a las necesidades de los artistas regionales y no en base a las políticas establecidas en Santiago o Valparaíso. 

-Que los 32 Municipios de La Araucanía aborden el tratamiento del teatro como una expresión artística que merece un tratamiento digno. Estos Municipios deben ejercer acciones concretas frente al maltrato y carencia de apoyo a nuestra labor. En esta labor el Consejo Nacional de la Cultura, la Intendencia y los municipios son los responsables de esta política.

-No existe un Plan Municipal de Cultura en Temuco, Villarrica, P. Las Casas, entre otras comunas, y los artistas requieren ser parte de la elaboración de estos planes para que estos tengan legitimidad frente a la ciudadanía y los mismos artistas.

-Este es nuestro petitorio por los derechos de los artistas escénicos. A esto es a lo que invitamos a la autoridad, sin dilaciones y sin más explicaciones de lo imposible, porque sabemos que con voluntad política esto es absolutamente realizable.

Vivan los trabajadores teatrales en su Conmemoración Nacional!!
¡Viva el teatro regional!

¡A luchar por el futuro!

SIDARTE Araucanía

Temuco, mayo de 2016