FUERA BURGOS

Padre de Rodrigo Avilés acusa que el Ministerio del Interior ha ocultado información.

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martes, 19 de enero de 2016

Con tranquilidad se desarrolla Congreso de la Unión Portuaria en Valparaíso

Comenzó este lunes, con una masiva convocatoria,  el Congreso de la Unión Portuaria de Chile, con representantes venidos de todas las regiones del país.



En el evento, según informo a SICNoticias Daniel Alvarez, Presidente del Sindicato de Cuidadores y Servicios Portuarios y de la Federación de Trabajadores Portuarios Eventuales, uno de los objetivos es “…aunar criterios respecto de lo que nos aqueja, de situaciones como la ley larga en la que se requiere avanzar en seguridad laboral y estabilidad y también respecto a la ley de accidentes del trabajo”
Por su parte Pedro Riquelme, vocero de los portuarios de Coronel, en la Región del Bio Bio apuntó que otro de los objetivos del encuentro “es darle un ordenamiento al sistema orgánico de la Unión Portuaria que se encuentra pendiente, resolviendo el cómo nos vamos a estructurar y de qué manera vamos a enfrentar los desafíos que vienen como el tema previsional, la ley larga, la mutualidades, reforma laboral, entre otros”
En tanto Juan Pablo Pizarro, Presidente del Sindicato de Estibadores Quintero-Ventanas, quien llegó junto a su directiva y socios de base de su organización junto con anunciar que se prepara un evento similar para febrero en Ventanas señaló que “la Unión Portuaria es la organización de trabajadores más potente que tenemos en Chile, más allá de otras organizaciones que no quiero nombrar, somos quienes realmente velamos por los intereses de los trabajadores portuarios y por todos los trabajadores de Chile”


Uno de los propósitos de la reunión es también entregar el respaldo de la Unión Portuaria de Chile a la lista de socios del Sindicato de Estibadores que desafía, en las próximas elecciones internas, al cuestionado dirigente Roberto Rojas a quién se acusa de actuar en connivencia con la empresa y perjudicar los intereses de los trabajadores portuarios de Valparaíso y del país.
Pablo Klimpel, trabajador portuario forma de este equipo, esto es lo que nos dijo “Nos alegra que haya venido gente de todo el país a apoyarnos”. Consultado por las propuestas con las que se presentan a disputar la directiva del sindicato señaló que estas son “…a nivel de estructura del sindicato que implica control de las bases e incorporación de delegados por faena, temas relacionados con los accidentes y también sobre la estabilidad laboral”.

Este martes, en que se tiene preparado un encuentro con la prensa, en que se darán a conocer las principales resoluciones y acuerdos del congreso que se efectúa en dos jornadas en la sede del Sindicato de Marineros y Auxiliares de Bahía, situado en Calle Blanco N° 72 de Valparaíso

lunes, 18 de enero de 2016

El Padre. Olegario Lazo Baeza.


Un viejecito de barba larga y blanca, bigotes enrubiecidos por la nicotina, manta roja, zapatos de taco alto, sombrero de pita y un canasto al brazo, se acercaba, se alejaba y volvía tímidamente a la puerta del cuartel. Quiso interrogar al centinela, pero el soldado le cortó la palabra en la boca, con el grito:
-¡Cabo de guardia!
El suboficial apareció de un salto en la puerta, como si hubiera estado en acecho.
Interrogado con la vista y con un movimiento de la cabeza hacia arriba, el desconocido habló:
-¿Estará mi hijo?
El cabo soltó la risa. El centinela permaneció impasible, frío como una estatua de sal.
-El regimiento tiene trescientos hijos; falta saber el nombre del suyo repuso el suboficial.
-Manuel… Manuel Zapata, señor.
El cabo arrugó la frente y repitió, registrando su memoria:
-¿Manuel Zapata…? ¿Manuel Zapata…?
Y con tono seguro:
-No conozco ningún soldado de ese nombre.
El paisano se irguió orgulloso sobre las gruesas suelas de sus zapatos, y sonriendo irónicamente:
-¡Pero si no es soldado! Mi hijo es oficial, oficial de línea…
El trompeta, que desde el cuerpo de guardia oía la conversación, se acercó, codeó al cabo, diciéndole por lo bajo:
-Es el nuevo, el recién salido de la Escuela.
-¡Diablos! El que nos palabrea tanto…
El cabo envolvió al hombre en una mirada investigadora y, como lo encontró pobre, no se atrevió a invitarlo al casino de oficiales. Lo hizo pasar al cuerpo de guardia.
El viejecito se sentó sobre un banco de madera y dejó su canasto al lado, al alcance de su mano. Los soldados se acercaron, dirigiendo miradas curiosas al campesino e interesadas al canasto. Un canasto chico, cubierto con un pedazo de saco. Por debajo de la tapa de lona empezó a picotear, primero, y a asomar la cabeza después, una gallina de cresta roja y pico negro abierto por el calor.
Al verla, los soldados palmotearon y gritaron como niños:
-¡Cazuela! ¡Cazuela!
El paisano, nervioso por la idea de ver a su hijo, agitado con la vista de tantas armas, reía sin motivo y lanzaba atropelladamente sus pensamientos.
-¡Ja, ja, ja!… Sí, Cazuela…, pero para mi niño.
Y con su cara sombreada por una ráfaga de pesar, agregó:
-¡Cinco años sin verlo…!
Mas alegre rascándose detrás de la oreja:
-No quería venirse a este pueblo. Mi patrón lo hizo militar. ¡Ja, ja, ja…!
Uno de guardia, pesado y tieso por la bandolera, el cinturón y el sable, fue a llamar al teniente.
Estaba en el picadero, frente a las tropas en descanso, entre un grupo de oficiales. Era chico, moreno, grueso, de vulgar aspecto.
El soldado se cuadró, levantando tierra con sus pies al juntar los tacos de sus botas, y dijo:
-Lo buscan…, mi teniente.
No sé por qué fenómeno del pensamiento, la encogida figura de su padre relampagueó en su mente.
Alzó la cabeza y habló fuerte, con tono despectivo, de modo que oyeran sus camaradas:
-En este pueblo…, no conozco a nadie…
El soldado dio detalles no pedidos:
-Es un hombrecito arrugado, con manta… Viene de lejos. Trae un canastito…
Rojo, mareado por el orgullo, llevó la mano a la visera:
-Está bien… ¡Retírese!
La malicia brilló en la cara de los oficiales. Miraron a Zapata… Y como éste no pudo soportar el peso de tantos ojos interrogativos, bajó la cabeza, tosió, encendió un cigarrillo, y empezó a rayar el suelo con la contera de su sable.
A los cinco minutos vino otro de guardia. Un conscripto muy sencillo, muy recluta, que parecía caricatura de la posición de firmes.
A cuatro pasos de distancia le gritó, aleteando con los brazos como un pollo:
-¡Lo buscan, mi teniente! Un hombrecito del campo… dice que es el padre de su mercé…
Sin corregir la falta de tratamiento del subalterno, arrojó el cigarro, lo pisó con furia, y repuso:
-¡Váyase! Ya voy.
Y para no entrar en explicaciones, se fue a las pesebreras.
El oficial de guardia, molesto con la insistencia del viejo, insistencia que el sargento le anunciaba cada cinco minutos, fue a ver a Zapata. Mientras tanto, el padre, a quien los años habían tornado el corazón de hombre en el de niño, cada vez más nervioso, quedó con el oído atento. Al menor ruido, miraba afuera y estiraba el cuello, arrugado y rojo como cuello de pavo. Todo paso lo hacía temblar de emoción, creyendo que su hijo venía a abrazarlo, a contarle su nueva vida, a mostrarle sus armas, sus arreos, sus caballos…
El oficial de guardia encontró a Zapata simulando inspeccionar las caballerizas. Le dijo, secamente, sin preámbulos:
-Te buscan… Dicen que es tu padre.
Zapata, desviando la mirada, no contestó.
-Está en el cuerpo de guardia… No quiere moverse.
Zapata golpeó el suelo con el pie, se mordió los labios con furia, y fue allá.
Al entrar, un soldado gritó:
-¡Atenciooón!
La tropa se levantó rápida como un resorte. Y la sala se llenó con ruido de sables, movimientos de pies y golpes de taco.
El viejecito, deslumbrado con los honores que le hacían a su hijo, sin acordarse del canasto y de la gallina, con los brazos extendidos, salió a su encuentro. Sonreía con su cara de piel quebrada como corteza de árbol viejo. Temblando de placer, gritó:
-¡Mañungo!, ¡Mañunguito…!
El oficial lo saludó fríamente.
Al campesino se le cayeron los brazos. Le palpitaban los músculos de la cara.
El teniente lo sacó con disimulo del cuartel. En la calle le sopló al oído:
-¡Qué ocurrencia la suya…! ¡Venir a verme…! Tengo servicio… No puedo salir.
Y se entró bruscamente.
Y el campesino volvió a la guardia, desconcertado, tembloroso.
Hizo un esfuerzo, sacó la gallina del canasto y se la dio al sargento.
-Tome: para ustedes, para ustedes solos.
Dijo adiós y se fue arrastrando los pies, pesados por el desengaño. Pero desde la puerta se volvió para agregar, con lágrimas en los ojos:
-Al niño le gusta mucho la pechuga. ¡Denle un pedacito…!.

viernes, 15 de enero de 2016

Doris González (Ukamau), candidata por Estación Central: “Ya hemos logrado cosas que nos dijeron que eran una locura”

“¡Vamos todos juntos a ver si nos recibe, con nuestros carteles y lienzos!”.
Doris González, trabajadora social y vocera del movimiento de pobladores Ukamau, asegura que la primera vez que recibieron a la agrupación en la municipalidad de Estación Central fue porque, luego de casi un mes de espera por una cita, decidieron tomársela.
Llegó junto a cientos de familias al Edificio Consistorial en General Velásquez.
-No no es necesario que hagan este tipo de acciones, -les dijo el alcalde Rodrigo Delgado (UDI).
El objetivo de Ukamau era comunicar que estaban listos para comprar –con el ahorro de las familias y un subsidio del Estado- el terreno de la Maestranza de San Eugenio, que solía pertenecer a la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), para llevar a cabo su proyecto de viviendas sociales en ese lugar, que forma parte de la comuna en la que nacieron y han crecido. Delgado se rió de lo que le decían.
-Ese terreno lo va a comprar la Torre Entel, ¿qué es lo que quieren ustedes?, – les dijo.
-De usted no queremos nada, lo único que esperamos es que no ponga trabas a esto, -le respondió Doris.
El tiempo le ha ido dando la razón. Luego de diversas movilizaciones, el Ukamau logró que el Servicio de Vivienda y Urbanismo expropiase el terreno para realizar la obra póstuma de Fernando Castillo Velasco. Se trata de 424 viviendas sociales de 62 metros cuadrados con una plaza central para formar comunidad. Si bien la construcción está planeada para 2016, una serie de exigencias del Serviu ha ido postergando el proceso. Pero apenas sale algo, como el hecho de tener que realizar nuevamente la consulta sobre distintos aspectos a todas las familias que serán beneficiadas, Doris lo resuelve rápidamente con sus compañeros. “La organización puede mucho más que una persona”, asegura.
Luego de estos choques con la alcaldía, el Congreso de Ukamau tomó una resolución: disputar las elecciones municipales de este año. La candidata a alcaldesa sería la misma Doris. “Este 2016 sin duda las elecciones son el desafío que tenemos, pero también seguir profundizando la organización. No hay posibilidad alguna de presentarnos a las elecciones si no tenemos una organización madura y empoderada que nos dictamine lo que tenemos que hacer siendo gobierno local”, asegura.
¿Y hoy todos en Ukamau están de acuerdo con presentar candidatura?
Sí, hemos convencido a todos jaja.
Hace unos años imagino que no era así.
Debo decir que yo era una de las que tenía más resquemores con el tema institucional, cuando comenzamos a discutirlo. Esto partió en el año 2009 – 2010, de “bueno cómo vamos a abordar estos espacios”. Yo era una de las que estaba más reticente, pero la discusión mayoritaria fue que sí teníamos que participar. Fui candidata a concejal, lo asumí con mucho compromiso porque además confío plenamente en las personas con las que trabajo en la organización. De repente me decían “ah te obligaron a ser candidata”. Para nada. Me convenció la organización de que tenía que serlo. Eso fue lo que me convenció y que nuevamente me llevará a ser candidata por Estación central.
La candidatura es una herramienta, ¿para qué fines?
Mejorar la calidad de vida de los vecinos. Por ejemplo Estación Central es la comuna más congestionada de Chile, tiene tres terminales de buses. Hoy con una explosión inmobiliaria gigantesca en el sector de General Velásquez y la Alameda sin ensanchamiento de calles ni mejoramiento de alcantarillado. Además la comuna aún arrastra un problema grave con el tema de la basura, y hemos tenido por ejemplo vertederos de basura, el de Lo Errázuriz que era el vertedero más grande de Santiago. Con todo esto, lo que falta es participación real. No hay vinculación real con los vecinos, no se les toma su parecer sobre qué es lo que se tiene que hacer por la comuna, cuando somos nosotros quienes conocemos la realidad, vivimos y hemos vivido en la comuna toda nuestra vida y queremos cambiarla.
También ha habido un crecimiento de la inmigración.
El mismo tema que estén los terminales tan cerca produce que haya mucho inmigrante. En nuestra organización hay compañeros colombianos, peruanos y hay una explosión gigantesca de habitantes haitianos. Tenemos que buscar la integración, conocer de la cultura de nuestros nuevos vecinos, empaparnos de ella y también nosotros poder ayudar de cierta forma a cambiar también la calidad de vida. La mayoría de ellos vive en bastante hacinamiento y falta de oportunidades, vienen por el “sueño chileno” que aquí es todo tan maravilloso y tan bueno, pero que aquí se dan cuenta de que no es tan así.
¿Cómo evalúas la gestión de Rodrigo Delgado?
Ha sido bastante negligente en el tema de la explosión inmobiliaria que ha habido en la comuna, que ha producido una gran cantidad de hacinamiento, de falta de viviendas y ha sido una mala gestión también en temas de participación. Se está pensando en el Plan de Desarrollo Comunal (Pladeco), donde se dice que la gente puede participar, pero esa opinión no tiene ningún tipo de vinculación con las decisiones que se van a tomar al final.
¿Y cómo crees que será la participación en la elecciones?
Lo que pasa es que en la comuna existe una desafectación que tiene la gente con la política. Porque lo han hecho tan mal, con casos de colusión, corrupción, el caso Corpesca que ya llega a ser aberrante y resulta que no pasa nada, nadie se va a la cárcel. Es como que estos personajes son intocables. Ellos mismos comenzaron con este discurso de que la política es mala. Pero si la política no es la mala, son ellos los malos políticos. Muchos han adquirido ese discurso de que “para qué la política..”, e incluso nos han criticado mucho a nosotros en Ukamau.
¿Por qué? ¿Qué te dicen?
Por ejemplo, que por qué nosotros nos metemos en política si somos un simple comité de vivienda. Que tenemos que ir por la casa no más y que el resto no importa. De hecho, hasta en el consejo municipal hay concejales que han dicho que nosotros no tenemos por qué andar marchando. Quieren que nos mantengamos esperando haciendo la fila más larga, esperando 10 ó 15 años. Nosotros conocemos miles de comités a nivel nacional que llevan hasta 20 años esperando y todavía no tienen nada. En cambio nosotros sí nos metemos ahí, porque la política habitacional se llama “POLÍTICA” habitacional. Obligatoriamente nos hemos metido y ya hemos logrado también influir en muchas decisiones y lograr cosas que nos dijeron en primera instancia que eran una locura.
A finales de 2012, Doris ya era candidata a concejala de Estación Central. “Nos daba un poco de vergüenza ir a veces a golpear la puerta y decir ‘oiga vecina vote por mí’. ¡Suena muy invasivo!”. En esas experiencias le tocó compartir con una madre que no tenía dinero para darle desayuno a su hijo, recibir de vuelta su propaganda de parte de un feriante que se indignó cuando le dijo que era de izquierda o ver cómo su padre, conocido personaje de la comuna, yéndose todos los días al trabajo en bicicleta con una bandera que decía “¡Doris Concejala!”.
En las votaciones, si bien fue la mejor votada del Partido Igualdad con 930 votos, esto solo era un 2% con respecto al total. En esa elección ya se encontró con algunos de los posibles precandidatos de la Nueva Mayoría para la alcaldía en las municipales de este año, como son el comunista Felipe Zavala (que había obtenido un 7,64%) o el DC Patricio González (6,29%).
Al año siguiente Doris fue candidata a Consejera Regional por Santiago II. En esa elección obtuvo 6500 votos.

¿Cómo lograrán reunir todos los votos que les faltan?
Eso lo estamos trabajando, hemos conversado con varios compañeros que ya han sido candidatos. En algún momento íbamos todos separados ahora la idea es poder unificar y presentar una lista. Antes nunca nos habíamos enfrentado al tema electoral, era para nosotros bastante desconocido, un mundo distinto.
¿Crees que es factible sumar a las distintas corrientes de izquierda en una candidatura única?
Yo creo que hoy hay más voluntad de hacer eso. Un pequeño ensayo de hacer eso fue el Todos a La Moneda, donde varias organizaciones y movimientos se pusieron, equivocadamente o no, en pos de esa voluntad. Yo creo que quizás en un par de años estemos con más voluntad todavía y más posibilidades de tener una candidatura única.
Hay muchos que se arrepienten de lo que fue el Todos a La Moneda después de la candidatura de Marcel Claude.
Yo creo que no se arrepienten del Todos a La Moneda, sino de una figura que fue bastante nefasta con respecto a lo que ahí se había generado. Yo creo que hay que dejar nuestras cosas personales y ponerlas en pos de lo colectivo, y eso es lo que le faltó a Marcel. Su personalismo fue lo que jugó en contra e hizo que quedara esta disgregación después de organizaciones y gente que estaba muy en pos de levantar, más que un candidato, un programa.
¿Qué actitud crees que tendrá la Nueva Mayoría con ustedes?
Nos van a decir que le estamos haciendo el juego a la derecha, que somos traidores. Vamos a ser culpables de todos los males. No importa, porque quienes le han hecho el juego a la derecha han sido ellos, que han gobernado durante mucho tiempo en el parlamento con ellos, legislan con ellos y se ponen de acuerdo. Nosotros solo ofrecemos una alternativa distinta a estos chanchullos, toda esta corrupción y todos estos robos que han cometido. ¿Qué más queda decir, si el que los financia es el mismo Ponce Lerou? No nos vengan a decir esto a nosotros.
¿Qué alianzas políticas podrían tener en esta candidatura?
Yo creo que hoy día sería muy arriesgado decirte jaja no pero tenemos conversaciones con la gente de Izquierda Autónoma, del Partido Humanista, de Igualdad, la Izquierda Libertaria, el Movimiento Patriótico (Manuel Rodríguez), la UNE etc. Incluso con Revolución Democrática, con quienes nos conocemos hace poco tiempo, no habíamos tenido la oportunidad de conversar y nos hemos llevado gratas sorpresas. Estos artículos que salen de acercamientos de Giorgio con Gabriel también son un avance. Esto marca una etapa distinta y también de maduración para los movimientos políticos sociales.
¿Y con la gente que no está interesada en la vía institucional?
Nosotros esperamos que los compañeros que no estén de acuerdo con esto al menos no nos pateen las canillas, porque eso es inexplicable para la gente, que nos estemos peleando cuando somos los mismos que trabajamos en las poblaciones y los barrios. Para el tema electoral como que nos peleamos, pero deberíamos pelearnos con los poderosos que son los que hoy día no quieren soltar la manija y no quieren ceder ningún milímetro de todo el poder que tienen.
¿Crees que ese grupo votaría por una candidatura como la tuya?
Por supuesto.
¿Por qué?
Porque ven una alternativa distinta, tenemos hechos concretos que muestran que se puede. Nosotros no tenemos recursos, no nos financia nadie más que la luca mensual de los mismos socios del Ukamau, y con eso hemos hecho maravillas. Imagínate si hubiera recursos reales cómo sería de verdad esto. No llevarnos la plata a nuestros bolsillos sino que gastarla en lo que hay que gastarla. Somos nosotros mismos, los vecinos de la comuna, los que vamos a trabajar por cambiarla y mejorarla.
Si fueras alcaldesa de Estación Central, ¿en qué sería lo primero en lo que pondrías énfasis?
Bueno yo estoy ligada al tema de la vivienda, y no por ser alcaldesa estaría ajena a ese tema. En 2010 hicimos un diagnóstico con el Ukamau en la Población Santiago principalmente, preguntándole cuál eran las necesidades más sentidas y las más importantes. Preguntamos sobre salud, educación, medio ambiente y vivienda. Y la de vivienda es la que más marca, porque si tú no tienes una vivienda propia, tus hijos estorban en el día y en la noche por ejemplo la pareja no tiene intimidad porque viven todos hacinados. Yo creo que una de las cosas que tiene que haber en la alcaldía es proponer respecto de proyectos de vivienda participativa, algo que como Ukamau hemos venido haciendo desde hace años.

miércoles, 13 de enero de 2016

Historia de porqué la loica tiene el pecho colorado. Por Marta Brunet


 Resulta que una vez, hace muchos, pero muchos años, andaba por unos potreros un hombre, morral al hombro y escopeta lista, viendo si veía algún pájaro para hacerle la puntería. Y en esto se encontró con una loica, muy distraída en una rama de un roble, cantando una tonada que recién había aprendido. Verla el hombre, hacer puntería y disparar fue todo uno.
Pero resultó que la escopeta estaba mal cargada y el tiro reventó, hiriendo en la cara al Hombre, en tal forma, que quedó medio ciego, dando grandes gritos de dolor y auxilio.
Por los contornos no pasaba un alma.
La loica, mientras tanto, había volado a un árbol lejano, y desde allí, muy asustada por el peligro que acababa de correr, miraba al pobre hombre bañado en sangre y quejumbroso.
--Socorro... Socorro... Me he quedado ciego... Auxilio...
Y sus gritos se perdían por las quebradas inútilmente.
Poco a poco el hombre dejó de gritar. Daba ahora ayes y suspiros y al fin pareció perder el conocimiento y se quedó inmóvil, recostado en el pasto y con la cara mirando al cielo.
La loica, mientras tanto, se había ido acercando lentamente, de árbol en árbol, hasta quedar sobre aquel que cobijaba al herido. Desde ahí siguió un rato observándolo. Y cuando se convenció de que estaba como muerto, de un vuelo se dejó caer sobre el pecho del hombre, escuchando atentamente si el corazón latía aún.
La loica era una buena avecilla del bosque, temerosa del hombre y de su malignidad que se distrae matando. Pero al propio tiempo tenía por el hombre un gran respeto y admiración: por el hombre que sabe cantar, que sabe silbar, que sabe hablar y. en cuyas manos están el Bien y el Mal de los habitantes de los bosques. Y la loica, que nunca había visto abatirse y morir a un hombre, tuvo una gran compasión por éste que ahí alentaba apenas.
Entonces la loica fue hasta el río y trajo unas gotitas de agua, que echó en la boca del hombre, y fue de nuevo al río y trajo otras gotitas que refrescaron sus heridas, y fue hasta la montaña y trajo hierbas medicinales que fue poniendo sobre las llagas que eran los ojos, y de nuevo trajo agua y de nuevo trajo hierbas, y tanto trabajó la pobre y con tanta inteligencia, que al fin el hombre dio un suspiro hondo y pareció recobrar el conocimiento.
Entonces la loica llamó a la brisa, que todo lo sabe porque hasta por las rendijas se mete para curiosear, y le preguntó dónde vivía el hombre. La brisa dio la dirección y la loica se fue de un vuelo hasta la casa que estaba en la colina rodeada de jardines. Ahí llamó al perro y le dijo:
--Avisa a tus patrones que el hombre está herido en el potrero, al comienzo de la montaña.
El perro empezó a ladrar desesperadamente, a correr, a aullar. Hasta que llamó la atención del hombre viejo y del hombre joven, que salieron detrás de él, encontrando al herido.
Mientras tanto, la loica estaba feliz en la rama del roble viendo cómo, con grandes precauciones, se llevaban al hombre en una improvisada camilla. El hombre estaba salvado...
Pero resulta que entonces oyó a la señora cachaña que le decía:
--¡Qué linda pechera roja tiene usted, comadre loica! ¿Dónde la ha comprado?
La loica se dio cuenta de que la sangre del hombre le había manchado toda la pechuga.
Y la señora del jote --que ni siquiera tiene nombre, y que estaba por allí cerca-- se dirigió a la loica en forma insidiosa y llena de envidia.
Pero resulta que aquel día San Pedro había bajado a la tierra a tomar un poquito de fresco a la sombra de unos hualles y había visto todo lo pasado. Entonces se acercó a las aves y les dijo:
--Atestiguo que la loica tiene el pecho manchado por obra de una buena acción. Y en premio de ella, con la venia del Padre que está en los cielos, desde hoy en adelante tendrá sobre su noble pecho un escudo escarlata.
Y ya saben ustedes por qué la loica tiene esas plumillas rojas que le hacen tanta gracia.


BRUNET, Marta. Historia de por qué la loica tiene el pecho colorado. Las historias de mama Tolita. Obras completas de Marta Brunet. Santiago, Zig-Zag, 1962. Pp.322-324.


lunes, 11 de enero de 2016

Lo que depara el capitalismo para el futuro. Por Manuel E. Yepe*



Economistas estadounidenses de diversa orientación política han estado opinando en estos días acerca del nuevo libro de Robert Reich titulado Salvando al capitalismo: para los muchos, no para los pocos, presentado en la Revista de Libros de Nueva York el 17 de diciembre de 2015.
Para Paul Krugman fue gratificante constatar la sinceridad descarnada que expresa el título de libro de Reich porque “salvar el capitalismo” implica que el capitalismo está contra las cuerdas, o sea, en peligro de extinción, “consideración en la que creo, saludo y comparto”. El marxista Zoltan Zigedy señala que Robert Reich, Paul Krugman y Joseph Stiglitz comparten altos logros en la economía académica y constituyen un triunvirato intelectual no marxista bien informando. Aunque ellos no estén de acuerdo en todo, comparten un conjunto básico de creencias en la viabilidad del capitalismo y su necesidad de reforma. No obstante es raro ver a algunos sugiriendo manifiestamente la urgencia de salvar el orden burgués.
La urgencia deriva del espectacular aumento de la desigualdad económica en los principales países capitalistas, particularmente en Estados Unidos. Krugman confiesa que la desigualdad era una cuestión que Reich y él “empezaron a tomar en serio” ya hace veinticinco años. “Pero creo que es justo decir que no tomamos en serio ese crecimiento de la desigualdad como una característica estructural del capitalismo hasta que apareció el importante trabajo de Thomas Piketty hace dos años”.
Según Zigedy, los economistas no marxistas Krugman y Reich han modificado su interpretación de las causas del crecimiento de la desigualdad durante las últimas décadas. Krugman, afirma Zigedy, describe un capitalismo desarrollado actual que se asemeja al capitalismo que los marxistas vienen describiendo desde hace más de medio siglo.
Hace décadas, los economistas liberales sostenían que el aumento de la desigualdad era resultado de que había sectores de la clase obrera que no reunían los requisitos tecnológicos o carecían de las habilidades exigidas por el “cambio tecnológico basado en la habilidad” (SBTC, por sus siglas en inglés). La educación era vista por ellos como el gran nivelador, estabilizador de la riqueza y el avance de los atrasados. Pero con la actual ruptura de la correlación ente nivel de educación y compensación, todos rechazan el SBTC como explicación adecuada y clave para detener el crecimiento de la desigualdad. El aumento del número de graduados universitarios abrumados de deudas rompió esa ilusión. Así, Krugman sustituye la explicación tecnológica para el crecimiento de la desigualdad, por algo que es eje central del estudio de Reich, el poderío monopólico. Es la concentración del poder económico en manos de pocos jugadores corporativos lo que lleva al aumento de la desigualdad económica. Según Krugman y Reich: “… es evidente que nuestra economía se asienta mucho más en los monopolios y oligopolios que en la competencia atomística.”
Zigady pregunta ¿Por qué Reich y Krugman tardaron tanto tiempo en llegar en esta consideración a la que Lenin arribó hace más de cien años? Escritores marxistas como Paul Baran y Paul Sweezy dedicaron hace casi cincuenta años un influyente libro al capitalismo monopolista.
Así, los economistas no marxistas y sus aliados políticos hasta hace poco desdeñaban el concepto de poder de monopolio, que los marxistas han hecho pieza central de sus análisis.
Pero Krugman y Reich revelan otros acoplamientos cruciales: entre el poder político y el poder económico (poder monopólico) y los del mercado con el poder político. Ellos observan que el poder monopólico es sostenido, protegido y ampliado por actores políticos, así como que los actores políticos son seleccionados, alimentados y guiados por el poder de monopolio. Esto crea un preocupante problema para aquellos que buscan la reforma del capitalismo.
En palabras de Krugman, la conclusión a que llega Reich es que la creciente riqueza en el segmento poblacional superior incrementa su influencia política mediante contribuciones de campaña, cabildeo y recompensas. La influencia política, a su vez, sirve para reescribir las reglas del juego en la sociedad. El resultado es una especie de espiral, el círculo vicioso de la oligarquía.
Para los marxistas, la concentración engendra necesariamente capitalismo de monopolio, que posteriormente se funde con el Estado, creando una síntesis que convierte a las normas del Estado en policías en el terreno económico encargados de maximizar la viabilidad y el éxito del capital monopolista.
Nada demuestra mejor ese maridaje que los rescates de las
mega-corporaciones (“supuestamente demasiado grandes para quebrar”) ante las crisis y el evidente incremento del dominio del capital monopolista en el sistema político de dos partidos que rige en Estados Unidos.


Manuel E. Yepe Menéndez es abogado, economista y politólogo. Se desempeña como Profesor en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales de La Habana. Fue Embajador de Cuba, Director General de la Agencia Latinoamericana de Noticias Prensa Latina,  Vicepresidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión, Director Nacional fundador del Sistema de Información Tecnológica (TIPS) del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Cuba y Secretario del Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos.

FLORESTAN FERNANDES: Dominación y desigualdad El dilema social latinoamericano. Por Heloísa Fernandes


DESCARGAR LIBRO AQUÍ:

Florestan Fernandes y la sociología son como dos caras de la misma moneda. El sociólogo trabajó arduamente en pro de la construcción de la sociología moderna en el Brasil, y la sociología le otorgó reconocimiento y proyección a su existencia. Ninguno de los dos habría sido el mismo sin la presencia del otro, e incluso parecería que ambos estaban mutuamente predestinados. No en vano en 2005, a 10 años de su muerte, su nombre fue designado para convertirse en el patrono de la sociología en Brasil. De hecho, Fernandes dejó más de 40 libros publicados sobre los más diversos temas, muchos de los cuales son considerados clásicos de la sociología. De esta inmensa obra ya se ha dicho que es fundadora de una nueva interpretación de Brasil, creadora de una comprensión brasileña de la sociología, constructora de una perspectiva de análisis específicamente sociológica, creadora de un lenguaje comprometido con el rigor teórico y metodológico, y que “sin hacer referencia a su obra es imposible entender el Brasil contemporáneo con la misma agudeza y precisión”. Como hacen los fundadores, Fernandes inventó una matriz de interpretación, fundó un estilo de trabajo y ejerció su oficio como una vocación o, incluso, como una misión. Con la generosidad de los sabios, Antonio Candido, su gran amigo, afirmó que la integridad extraordinaria y la conciencia intelectual y política hacen de Fernandes “el hombre más eminente de mi generación”. 

Antología y presentación Heloísa Fernandes.

SOCIALISMO COMUNITARIO, un horizonte de época. Por Álvaro García Linera


Leer o descargar libro aquí:
(LA PAZ).- El Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera, se refirió al “Socialismo comunitario del vivir bien” en su discurso emitido en el acto de posesión como autoridad estatal, en el periodo presidencial 2015-2020.
“Los bolivianos y la mayor parte de América Latina estamos viviendo una década extraordinaria de luchas y grandes conquistas populares.
La movilización de identidades populares, indígenas, campesinas, obreras y juveniles han cambiado y están cambiando las estructuras políticas y económicas dando lugar a la mayor concentración de gobiernos progresistas y revolucionarios de nuestra historia.
América Latina se ha puesto a la vanguardia mundial de la construcción de sociedades posneoliberales. Mientras que en el resto del mundo, el neoliberalismo aun sigue destruyendo sociedades y economías populares, en Latinoamérica ya no es más que un triste recuerdo arqueológico Hemos nacionalizado recursos naturales devolviendo a los Estados del continente la base material de la soberanía extraviada; hemos distribuido la riqueza entre los más necesitados, creando Estados sociales protectores y equitativos; hemos dinamizado y diversificado la economía, apuntalando la creatividad de los productores; millones de jóvenes han accedido a la educación escolar y universitaria y otros tantos al empleo, renaciendo en sus espíritus la esperanza de unas patrias dignas.
El continente está rompiendo tutelajes y padrinazgos obscenos y ha retomado su capacidad de decidir su propio destino.
Las naciones indígenas oprimidas por siglos, los movimientos sociales explotados por décadas no solo han retomado el protagonismo histórico sino que, como en Bolivia, se han vuelto poder de Estado y hoy conducen el país. Se ha avanzado en diez años más que en los 200 años anteriores. Pero no basta.
El despertar revolucionario de los pueblos ha abierto un horizonte de posibilidades mucho más profundo, mucho más democrático, mucho más comunitario, es decir socialista, al que no podemos renunciar, sino es a riesgo de una restauración conservadora en la que ni siquiera la memoria de los muertos estará a salvo.
SOCIALISMO no es una etiqueta partidaria, pues, muchas veces, eso solo ha servido para camuflar la aplicación de la barbarie neoliberal.
Socialismo tampoco es un decreto, porque eso sería reducir la acción colectiva del pueblo a una decisión administrativa de funcionarios públicos.
Socialismo tampoco es estatizar los medios de producción. Eso ayuda mucho a redistribuir riqueza, pero la estatización no es una forma de propiedad comunitaria ni una forma de producción comunitaria de la riqueza.
El capitalismo es una civilización que ha subordinado todos los aspectos de la vida a una maquinaria de acumulación de ganancias. Desde el comercio, la producción, la ciencia y la tecnología, la educación, la política, el ocio, la naturaleza misma, todo, absolutamente todo ha sido pervertido para ser sometido a la dictadura del lucro.
Y para ello, paradójicamente, el capitalismo se ha visto obligado a despertar de manera mutilada, parcial, a fuerzas comunitarias, como la interdependencia entre los seres humanos, como el mercado mundial, como la ciencia y las tecnologías o internet, pero para someterlas al servicio de la ganancia monetaria ilimitada de pocos.
Y es por ello que lo que algún día tendrá que sustituir al capitalismo como sociedad, necesariamente tendrá que ser otra civilización que libere e irradie a escala mundial todas esas fuerzas y poderes comunitarios hoy existentes, pero sometidas al lucro privado.
Marx llamaba a esto la Comunidad Universal; otros le llaman el ayllu planetario; otros el vivir bien. No importa el nombre, sino el contenido de comunitarización universal y total de todas las relaciones humanas y de los humanos con la naturaleza.
Pero, para que esta nueva civilización comunal triunfe se requiere un largo y complicado proceso de transición; un puente. Y a ese puente es que llamamos Socialismo.
El Socialismo es el campo de batalla dentro de cada territorio nacional entre una civilización dominante, el capitalismo aún vigente, aún dominante, pero decadente, enfrentado contra la nueva civilización comunitaria emergente desde los intersticios, desde las grietas y contradicciones del propio capitalismo.
Comunitarismo, inicialmente minoritario, como gotas en el desierto; luego como diminutos hilos de agua que a veces se secan, se interrumpen abruptamente, y luego renacen, y a la larga suman y se vuelven riachuelo; luego, río; luego, lago; luego, mar.
El socialismo no es una nueva civilización, no es una economía o una nueva sociedad. Es el campo de batalla entre lo nuevo y lo viejo, entre el capitalismo dominante y el comunitarismo insurgente. Es la vieja economía capitalista aún mayoritaria, gradualmente, asediada por la nueva economía comunitaria naciente. Es la lucha entre el viejo Estado que monopoliza decisiones en la burocracia y un nuevo Estado que cada vez democratiza más decisiones en comunidades, en movimientos sociales, en la sociedad civil.
Socialismo es desborde democrático, es socialización de decisiones en manos de la sociedad auto organizada en movimientos sociales.
Socialismo es la superación de la democracia fósil en la que los gobernados solo eligen gobernantes, pero no participan en las decisiones sobre los asuntos públicos.
Socialismo es democracia representativa en el parlamento más democracia comunitaria en las comunidades agrarias y urbanas más democracia directa en las calles y fábricas. Todo a la vez, y todo ello en medio de un gobierno revolucionario, un Estado de los Movimientos Sociales, de las clases humildes y menesterosas.
Socialismo es que la democracia en todas sus formas envuelva y atraviese todas las actividades cotidianas de todas las personas de un país; desde la cultura hasta la política; desde la economía hasta la educación.
Y, por supuesto, Socialismo es la lucha nacional e internacional por la ampliación de los bienes comunes y de la gestión comunitaria de esos bienes comunes, como son el agua, la salud, la educación, la ciencia, la tecnología, el medio ambiente….
En el Socialismo coexisten muchas formas de propiedad y de gestión de la riqueza: está la propiedad privada y la estatal; está la propiedad comunitaria y la cooperativa. Pero hay solo una propiedad y una forma de administración de la riqueza que tiene la llave del futuro: la comunitaria, que solo surge y se expande en base a la acción voluntaria de los trabajadores, al ejemplo y experiencia voluntaria de la sociedad.
La propiedad y gestión comunitaria no puede ser implantada por el Estado. Lo comunitario es la antítesis de todo Estado. Lo que un Estado revolucionario, socialista, puede hacer es ayudar a que lo comunitario que brota por acción propia de la sociedad, se expanda, se fortalezca, pueda superar obstáculos más rápidamente. Pero la comunitarizacion de la economía solo puede ser una creación heroica de los propios productores que deciden exitosamente asumir el control de su trabajo a escalas expansivas.
Socialismo es, entonces, un largo proceso de transición en el que Estado revolucionario y Movimientos Sociales se fusionan para que día a día se democraticen nuevas decisiones; para que día a día más actividades económicas entren a la lógica comunitaria en vez de la lógica del lucro.
Y como esta revolución la hacemos desde los andes, desde la Amazonía, desde los valles, los llanos y el chaco, que son regiones marcadas por una historia de antiguas civilizaciones comunitarias locales; entonces, nuestro socialismo es comunitario por su porvenir, pero también es comunitario por su raíz, por su ancestro. Porque venimos de lo comunitario ancestral de los pueblos indígenas, y porque lo comunitario está latente en los grandes logros de la ciencia y la economía moderna, el futuro será, necesariamente, un tipo de socialismo comunitario nacional, continental y, a la larga, planetario.
Pero, a la vez, el Socialismo para el nuevo milenio que se alimenta de nuestra raíz ancestral, incorpora los conocimientos y las prácticas indígenas de diálogo y convivencialidad con la Madre Tierra.
El rescate del intercambio metabólico vivificante entre ser humano y naturaleza practicado por las primeras naciones del mundo, por los pueblos indígenas, es la filosofía del Vivir Bien; y está claro que no solo es la manera de enraizar el futuro en raíces propias; sino que, además, es la única solución real a la catástrofe ambiental que amenaza la vida entera en el planeta.
Por eso, el Socialismo del Nuevo Milenio solo puede ser democrático, comunitario y del vivir bien.
Este es el HORIZONTE de ÉPOCA de la sociedad mundial. Y es este socialismo democrático comunitario del vivir bien la única esperanza real para una regeneración de los pueblos y de la propia naturaleza.
Los revolucionarios no hemos venido para administrar de mejor forma o más humanitariamente el capitalismo. Estamos aquí, hemos luchado y seguiremos luchando para construir la Gran Comunidad Universal de los pueblos”.

viernes, 8 de enero de 2016

URGENTE: Fuerzas Armadas Bolivarianas se pronuncian por ultrajes a Bolívar, Chávez y Maduro.


El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López instó a los venezolanos a defender la memoria histórica del país ante quienes quieran irrespetarla y leyó un comunicado de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) que rechaza la “indignante orden dictada por el presidente del Parlamento”. “¡La historia de Bolívar es la historia de Venezuela, y la historia de Venezuela es la historia de América!”, de igual forma sostuvo que esta acción demuestra que quieren atropellar la memoria histórica y “lo que tiene el pueblo venezolano en su gentilicio es precisamente su historia”. 


Condiciones de trabajo en Chile son como la esclavitud del siglo XIX. Por Robert Hunziker


El mundo desarrollado parece estar locamente enamorado del “milagro chileno”, tal como expresara Milton Friedman unos años atrás. Sus logros están expuestos en todas partes, incluyendo el apoyo del Banco Mundial por tener la “economía de ingresos más altos”. Además el país tiene el bono soberano más fuerte de Sudamérica. Sí, Chile es todo un modelo ejemplar de neoliberalismo.

Para quienes no estén familiarizados, el neoliberalismo es la doctrina del economista Milton Friedman de que el mejor gobierno es el más reducido. Después de todo, la gente puede cuidar de sí misma y se gana mucho más dinero cuando se tiene la posibilidad de tomar decisiones en un mercado libre de regulaciones. La fórmula operativa es: entre menos gobierno exista, más dinero recaerá en el sector privado. Como tal, Chile representa el epítome del neoliberalismo, y nos muestra la probable dirección que tomará Estados Unidos.

El “milagro chileno” es absolutamente cierto si ya eres rico.

Sin embargo una vez que se baja la cortina, las complejidades de Chile desafían las fanfarrias triunfales de esta diosa neoliberal del capitalismo.

Chile tiene una “economía de plantaciones“, similar en muchos aspectos a la economía de plantaciones que tuvo el sur de los Estados Unidos durante el siglo XIX. Durante su cénit, habían 4 a 5 millones de esclavos que eran propiedad del 3.8% de los ciudadanos. Los propietarios de los esclavos los compraban, les daban un techo y los alimentaban.

Hoy en Chile el término “esclavo” se cambió por el término “trabajador”, donde en vez de darles alojamiento y alimentación -como hacían los propietarios de esclavos del siglo XIX- se les entrega un estipendio de 300 mil pesos mensuales para que se lo provean ellos mismos. De paso, los propietarios se evitan el estigma de la esclavitud.
Se estima que la mitad de los chilenos recibe menos de 300 mil pesos al mes, lo que crea un mercado de esclavos incluso más grande que el de Estados Unidos en 1850.

La riqueza en Chile está tan concentrada en favor de unos pocos que se asemeja a la torre inclinada de Pisa, presta a caer en cualquier momento. Los conglomerados y/o las familias extremadamente ricas lo controlan todo, desde las farmacias hasta los hoteles, pasando por los derechos de pesca, las tiendas de retail, las mineras y los supermercados. Es un estado-nación de concentración de la propiedad. El país es como una fotografía de la dirección hacia donde va Estados Unidos, como estado netamente corporativo. Después de todo la clase media ya está bajo ataque.

La brutal realidad del milagro chileno.

De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), “Chile es el país de la OCDE con la mayor brecha entre ricos y pobres”, así como el 4º país más pobre de sus 34 miembros.

“La inequidad en Chile es una de las más altas del mundo (su coeficiente Gini es de 52.1) y los aspectos de bienestar que no deberían estar ligados al ingreso, como la salud y la educación, también están inclinadas en favor de los ricos”, señala Tamar Manuelyan Atinc en “¿Puede la reforma educacional resolver la desigualdad y frustración de la clase media? El experimento chileno”, publicado en mayo de 2014.

La administración de Pinochet (1973-90) puso los cimientos para el trabajo esclavo al adoptar el neoliberalismo de Milton Friedman. Pinochet abolió los sindicatos. El primer curso de acción de los “Chicago Boys” tras Allende, el derrocado presidente que resultó muerto (supuestamente se suicidó en el palacio presidencial), fue hundir la economía manipulando las herramientas financieras, facilitando el reducir los derechos de los trabajadores. Los trabajadores siempre son más vulnerables durante las recesiones.

De acuerdo a Bárbara Figueroa, presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), los trabajadores han esperado por más de 30 años por reformas laborales que compensen las realizadas por la dictadura de derecha del general Augusto Pinochet, quien implementó reformas neoliberales que diezmaron las regulaciones y derechos de los trabajadores.

En tanto Gonzalo Durán, economista e investigador en la Fundación Sol, una ONG que se centra en problemas laborales, asegura que “90% de los chilenos gana menos de 650.000 pesos al mes. Es decir, 9 de cada 10 trabajadores en Chile ganan menos que el salario mínimo promedio de los países desarrollados”.

Sí, 9 de cada 10 trabajadores -a quienes también podríamos denominar esclavos- ganan menos que el salario mínimo promedio de los países desarrollados. Esto deja a sólo 1 de cada 10 trabajadores fuera del riesgo de pisar una cáscara de plátano y caer en el pozo de la pobreza.

Como explica Emmanuelle Barozet, socióloga de la Universidad de Chile, “el ingreso de la clase media chilena es muy bajo. Esto acarrea como resultado que la distancia entre las clases más bajas y la clase media sea muy escasa. Esta precaria situación económica los hace susceptibles al descenso social debido al desempleo, enfermedad o pobreza en la vejez”.

La clase media está definida como todos aquellos que ganan más de 300.000 pesos en Chile.

Aún así, todos los indicadores neoliberales en el mundo, como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional (FMI), destacan cuán rápido ha crecido el producto interno bruto e ingresos per cápita en Chile, llegando a los 8.5 millones de pesos. Sin embargo al inspeccionar en detalle, se desprende que si retiramos entre el 1% y 10% más rico, entonces el ingreso promedio per cápita se reduce a 2.4 millones. Esta cifra coincide con los 230 mil pesos mensuales de salario mínimo. ¡Intenta mantener una familia con 230 mil pesos al mes!

21% de los chilenos viven en la pobreza. López, Figueroa y Gutiérrez analizaron la distribución del ingreso de Chile en 2013 usando los datos que posee el Servicio de Impuestos Internos. “Existe evidencia de que los indicadores que miden la inequidad, todos basados en información tributaria, subestiman la real concentración del ingreso”, destacan.

“El estudio de López, Figueroa y Gutiérrez confirma el análisis de que la información sobre la distribución del ingreso en Chile está profundamente afectada por la falta de información sobre los ‘súper ricos’ en la encuesta Casen. Los autores concluyen que los ingresos del 1% más rico del país es fuertemente subestimada utilizando la Casen”, señala Sarah Gammage, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dependiente de las Naciones Unidas.

“La evidencia presentada aquí resalta que la inequidad en el ingreso se ha disparado en las décadas de 1990 y 2000, con sólo un 22% de los trabajadores teniendo lo que podría describirse como un trabajo bien remunerado”.

Sólo 22% de los chilenos tienen un trabajo bien remunerado. Esto nos deja con un 78% de la población con trabajos mal remunerados, que es donde la esclavitud comienza y termina. Sí, 78%.

Como resultado, es extraño que Chile esté tan bien considerado por los organismos mundiales, pero por otro lado, ¿quién está proveyendo estas cifras? ¿Cuánta fiabilidad tienen los números que se están entregando al mundo?

Los estudiantes chilenos: catalizadores del cambio

“40 años después del golpe de Estado encabezado por el general Augusto Pinochet, Chile sigue siendo una nación herida y dividida, donde el pasado aún vive en el presente”, afirmaba en 2013 el Centro Pulitzer para el Reporte de Crisis.

Los estudiantes chilenos han salido a las calles para protestar en contra de un sistema educacional privatizado que los ha dejado fuera del mercado educativo. Más aún, sus acciones son síntomas de problemas mucho más profundos, como la severa inequidad o la falta de oportunidades para acceder a una mejor condición social, hundidos entre las cuadras y cuadras de casas para los pobres, en suburbios escondidos de las brillantes calles de Santiago.

“De acuerdo a la ONG Un Techo para Chile, los campamentos se localizan en áreas por lo general ocupadas irregularmente, donde la urbanización es limitada o inexistente. El acceso a servicios básicos como agua potable o alcantarillado está severamente limitado. El acceso a un sistema de salud y educación de calidad no está disponible”, enunciaba The Santiago Times en 2009.

Según explica el presidente de la Federación de Estudiantes de la Pontificia Universidad Católica, Noam Titelman, el combustible que impulsó el movimiento estudiantil fue la acumulación de “injusticia, inequidad y desesperanza”.

Cuando una sociedad le falla a su gente, la desesperanza sale a las calles.

El neoliberalismo es una teoría económica que funciona extremadamente bien si ya eres rico. Para el resto de la sociedad, el tema aún está por verse. Sin embargo si Chile es el mejor ejemplo de cómo funciona el neoliberalismo, los resultados están a la vista.
Robert McChesney, editor de Monthly Review, asegura que el neoliberalismo “es el capitalismo sin guantes”.

Pero incluso más agudo, el autor neoyorkino y crítico social Fran Lebowitz dijo esto sobre el neoliberalismo: “En la Unión Soviética, el capitalismo triunfó sobre el comunismo. En Estados Unidos, el capitalismo triunfó sobre la democracia”.

Robert Hunziker
Periodista económico y medioambiental

Fuente: BioBioChile