jueves, 3 de marzo de 2016

Opinión: Absurdos y esperanzas de nuestra democracia. Por Camila Lucero*




Curiosamente ayer nuestra Cámara de Diputados rechazó eliminar la prohibición para que dirigentes sociales y gremiales postulen a cargos parlamentarios. Lo no tan curioso es que los 18 votos en contra y 16 abstenciones de parlamentarios RN y  UDI, fueron aquellos que  no permitieron alcanzar el quórum necesario para hacerlo.

Este proyecto de ley, que ahora no podrá renovarse hasta después de un año, contemplaba además que los cargos superiores de organizaciones sindicales pudieran participar en las directivas de los partidos políticos. Sin duda este rechazo, nada curioso tampoco, responde a la satanizada relación entre el mundo de la organización social y la política.

Y así es como alcanzamos, nuevamente, el absurdo más alto en nuestra democracia de cartón. Resulta que quienes hoy canalizan directamente el sentir de la sociedad y sus organizaciones, no pueden representarla dentro de su propia institucionalidad. Ironía superada por el hecho de que actualmente esos cargos parlamentarios pertenecen a aquellas minorías corruptas que se niegan, sin pudor alguno, a abrir los espacios de representación.

Aunque suene a chiste mal contado: quienes robaron y siguen robando a chilenos y chilenas, continúan prohibiendo la participación efectiva de la ciudadanía.

Señoras y señores diputados, los invito a buscar el significado de democracia en sus tablets y celulares. Verán que cuyo precepto  básico la define como la forma de gobierno en la que el poder político es EJERCIDO por los ciudadanos ¿Algo no quedó claro?

Si bien esta aclaración semántica no servirá de mucho, no por mala comprensión lectora, sino por la inexistente voluntad de construir un país más digno y justo - igualmente hoy les comento: Chile necesita esperanza. Los jóvenes chilenos estamos convencidos en la urgencia de enfrentar desde la organización y la acción colectica, la actual crisis de representación del sistema político, entendiendo el deber moral de concretar el relato esperanzador que devuelva el protagonismo al pueblo chileno.
Hemos sido testigos durante 26 años de cómo nuestros políticos construyeron a su antojo un significado propio de democracia y soberanía. Es verdad, fuimos espectadores de cómo se armó esta carpa con estacas inamovibles en la que, ahora,  se resguardan de cualquier viento de transformación. Solo removiendo dichas estacas, será posible arrancarlos de ahí.

Constitución, Fondos de Pensiones, Código del Trabajo, Sistema Educacional, Sistema de Salud, privatizaciones, tratados como el TPP y más. El camino será largo y debemos  acelerar el paso. Pues el agobio de estas estacas solo podremos superarlo mediante la unidad y organización de quienes hoy tenemos la convicción de hacer frente a los acuñados absurdos, y así construir la democracia para un nuevo Chile.

Desde las organizaciones sociales, sindicales y fuerzas de izquierda en formación, tenemos el deber de no seguir delegando en los mismos de siempre nuestras esperanzas de un país mejor. La votación de ayer vuelve a dejar en evidencia que somos nosotros los únicos llamados a levantar nuevas alternativas que devuelvan la participación a chilenos y chilenas.

Para terminar, no puedo evitar recordar y compartir una lúcida metáfora que leí alguna vez:
En vez de perder el tiempo viendo cómo los higos se secan en el árbol y pudren las ramas, debemos dejar de solo mirarlos y convertir los higos en mermelada. Probablemente cada vez sean más los antojados y nos quedemos sin higos, solo así crecerán frutos nuevos.

*Camila Lucero es estudiante de periodismo de la PUCV

Fuente: http://www.elmartutino.cl/noticia/politica/opinion-absurdos-y-esperanzas-de-nuestra-democracia

0 comentarios:

Publicar un comentario