En los primeros meses de 2012, se desató una inédita
movilización regional en la Patagonia que conmovió a Chile entero, el arrojo de
los habitantes de la Región de Aysén, agrupados tras la consigna “Tu problema
es mi problema” abrieron las compuertas de la movilización ciudadana que hasta
entonces se había remitido casi exclusivamente a los estudiantes, que desde
2011 habían instalado el tema de la educación.
El
gobierno derechista de Piñera, fiel a su tradición, intento aplastar el
movimiento con la más cruenta represión conocida en los últimos años,
envió decenas de destacamentos de elementos de la policia militarizada que,
actuando como fuerza de ocupación, con inusitada brutalidad, castigaron a las y
los pobladores, trabajadores del campo y la ciudad, pescadores artesanales y
funcionaron públicos.
Intentaron
desatar el terror sobre la base de la más masiva violación a los derechos
humanos de millares de personas que pacíficamente pedían ser oídos por el poder
central.
Lo
que no estuvo en la planificación de los represores, encabezados por el
entonces Ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter, fue la decidida respuesta de
los patagones y patagonas, que no sólo resistieron las embestidas policiacas,
sino que infringieron una de las más notables derrotas políticas y morales al
gobierno, que no pudo contener lo que parecía una verdadera sublevación
popular y finalmente, obligado por las circunstancias, ordenó retirar las
fuerzas policiales de ocupación y abrir un diálogo, que en su momento fue leído
como un triunfo del pueblo organizado y unido, los entresijos del poder se encargarían
posteriormente de desactivar el fervor ciudadano, cooptar unos cuantos
dirigentes y hasta el día de hoy postergar las demandas que motivaron la
movilización.
Sin
embargo, la experiencia ganada, y el ejemplo dado por el Movimiento
Ciudadano Tu Problema es mi Problema trascendió las fronteras patagónicas
instalándose en el resto del país como una forma de hacer valer las inquietudes
ciudadanas, así fue como en el curso de 2012 vimos nacer, en distintos lugares
del país potentes movimientos ciudadanos que tomaron en su manos la
búsqueda de solución de sus demandas, inspirados en el ejemplo que había
dado la ciudadanía de la patagonia.
Distintos
actores sociales fueron claves en el movimiento de la Región de Aysén,
ciertamente los pescadores artesanales de Puerto Aysén que dieron el vamos a la
protesta con la ya mítica quema del bote en las puertas de la Intendencia
Regional y la posterior conquista y defensa del Puente Ibañez que fue todo un
símbolo del coraje y valentía de los Ayseninos.
También
jugó un papel relevante la Radio Santa María y su equipo de trabajadores de la
comunicación, entre los que descolló el papel jugado por la comunicadora
Claudia Torres, que fue capaz de articular a través de la ondas radiales el
movimiento y crear un espacio de dialogo y transmisión de los avatares del
virtual levantamiento que ocurrió en la región. El trabajo de Claudia
Torres permitió conocer en todo el país, y más allá de este, lo que estaba
ocurriendo en la Patagonia gracias a una inmensa red de radios populares y
redes sociales que de manera, improvisaba, lograron romper el cerco
informativo que pretendió ocultar el salvajismo con el gobierno enfrentó al
rebelión.
Un
factor determinante cumplió la ANEF Regional de Aysén, la organización de los
funcionarios públicos logró ocupar un lugar relevante en el movimiento gracias
al compromiso de sus dirigentes, encabezados por Julio López, Yéssica Almonacid
y Hernaldo Saldivia, entre los más notorios, la sede de la ANEF se convirtió en
centro neurálgico de la movilización, allí se hicieron muchas de las más
importantes reuniones con todos los actores sociales en que se adoptaron
relevantes decisiones para llevar adelante el movimiento y el local sirvió
prácticamente de sede de la rebelión.
En
este contexto es que se produce el 20 de marzo uno de los sucesos más luctuosos
de la intensa movilización, el desembarco en Puerto Cisnes de un nuevo
contingente de ocupación desató la ira de los patagones que, donde pudieron,
con un heroísmo a toda prueba, a pesar de la indefensión intentaron ,
desde el mismo desembarco, detener la caravana represora y evitar que
llegara hasta Coyhaique.
SICNoticias,
a modo de homenaje a este pueblo ejemplar, reproduce el informe que elaborara
para la prensa nacional e internacional, de estos acontecimiento, nuestro
Director,Edgar Guíñez, quien por sus propios medios, llegó a La Patagonia para
ponerse al servicio de los sublevados y contribuir con su aporte a romper el
cerco informativo y dar a conocer al mundo, por una parte el heroísmo de los
patagones y por otro la cobardía, atropellos y abusos de la fuerzas policiales
enviadas por el gobierno de Piñera.
“El Asedio a la Sede de la ANEF Aysén
En
horas de esa tarde del 20 de marzo, se conoció la noticia del desembarco de
numeroso contingente y equipamiento de Fuerzas Especiales de
Carabineros en Puerto Cisnes, donde se produjeron enfrentamientos
con la población del lugar.
El
convoy policial en el traslado hacia Coyhaique, se enfrentó con pobladores de
Villa Amengual y de la localidad de Mañihuales, distante 80 Kms.
aproximadamente, de la capital regional de Aysén.
En
todos estos casos se trataba de intentos de los lugareños de impedir el paso de
la fuerzas policiales cuyo accionar represivo violento, descontrolado y abusivo
se extendió por la zona en las semanas previas.
Mientras
el destacamento avanzaba hacia Coyhaique, en la ciudad se tomaba conocimiento
de esta situación y espontáneamente los pobladores se concentran en el Puente
que da acceso a la ciudad, se estima entre dos a tres mil las personas que se
dispusieron a no permitir el acceso de las fuerza represoras de triste cometido
en los días previos.
Ante esta situación la ANEF Regional Aysén, cuya sede ha sido centro de coordinación de la ayuda a la gente afectada por la movilización, centro de acopio de las campañas solidarias y espacio de reunión de las distintas organizaciones durante lo que se extiende la movilización del Movimiento Aysén tu problema es mi problema encabezado por el Movimiento Social por Aysen del que la ANEF Regional forma parte.
Conocida
la experiencia de los días anteriores, se dispuso con la colaboración de
personal de salud, médicos, enfermeras, parámedicos, la instalación de un
centro de primeros auxilios para atender a los heridos que con seguridad se iban
a producir, dado lo ocurrido en jornadas de movilización anteriores en las que
la brutalidad policial con la utilización de balines disparados al cuerpo, en
muchos casos a quemarropa, lanzamiento de bombas lacrimógenas al cuerpo,
golpizas, etc. provocó muchas víctimas.
Esta medida obedeció a que en jornadas anteriores quienes acudían a buscar atención al Hospital de Coyhaique eran interceptados y detenidos al llegar al centro hospitalario, incluso hubo denuncias de casos de personas que fueron sacados desde la Atención de Urgencia, mientras esperaban o eran atendidos.
Como
se preveía los incidentes se generalizaron en la ciudad, especialmente en la
zona centro, donde se levantaron decenas de barricadas, generándose un caos,
debido a los enfrentamientos entre manifestantes y carabineros de Fuerzas
Especiales de Carabineros, que hicieron uso de sus medios
indiscriminadamente lanzando bombas y balines a casas, patios, jardines y a
todo lo que se interpusiera a su paso.
Paulatinamente comenzaron a llegar personas heridas a la sede para recibir los primeros auxilios, notorio era constatar lesiones en la cara y específicamente en los ojos, que presentaban los heridos, así como personas golpeadas directamente por Carabineros en diversas partes del cuerpo, especialmente piernas y brazos. Un set de fotos corrobora lo señalado.
Durante la jornada se contabilizó la atención de alrededor de 50 personas, la mayoría de las cuales quedaron registradas con el tipo de lesión, nombre y modo de ubicarlas.
También se dispuso para aquella noche la instalación, con voluntarios del área, de un centro de comunicaciones encargado de coordinar las informaciones y distribuir a medios regionales, nacionales e internacionales las noticias que se iban sucediendo minuto a minuto.
Importante decisión fue el de proteger la sede cubriendo ventanales con elementos que impidieran, que en caso de algún tipo de agresión, esta se viera afectada, esta medida se demostró muy útil para la que acontecería posteriormente.
En
tanto el área de los enfrentamientos se extendía más allá del centro de la
ciudad, acercándose a las inmediaciones de la sede de la ANEF y del Hospital
local.
La impresión que tenemos, que por cierto no podemos confirmar, es que el accionar policial, de manera planificada empujaba la manifestación hacia el sector antes mencionado, ANEF, Hospital, lo que hacía que, cuando la represión arreciaba, muchos manifestantes buscaran refugio en la sede de la ANEF que producto de aquello era asediada por la FF.EE.. lanzando hacia el interior chorros de alta presión desde el carro lanza-aguas y disparos de balines y bombas lacrimógenas, las que no causaron grandes estragos producto de las protecciones instaladas en la víspera de los incidentes.
Esta
situación se repitió en varias oportunidades, los dirigentes de la ANEF
intentaron vanamente hacer ver a los efectivos policiales de Carabineros la
improcedencia de su accionar y que en la sede se encontraban personas heridas
que estaban siendo atendidas, que había dirigentes y voluntarios de DD.HH. lo
que se respondía con mayor hostigamiento.
En
una de esas oportunidades el Presidente Regional de la ANEF Aysén, Julio López
salió al exterior de la sede, con los brazos en alto a pedir una vez más el fin
del asedio, en ese momento se le abalanzaron 4 efectivos de FF.EE. quienes
comenzaron a propinarle una feroz golpiza con bastones y golpes de pies y
manos, no hubo ningún intento de detenerlo, la intención, como se ha denunciado
en muchos otros casos, era la de causar daño físico a la persona del dirigente
por la vía de una agresión fuera de la ley y de los procedimientos civilizados
con los que se supone debe actuar la policía. De no mediar la reacción de un
grupo de personas que alertadas de la situación que se enfrentaron a estos
efectivos logrando quitarle al dirigente la situación podría haber sido mucho
más grave de lo que efectivamente ocurrió.
Esto
fue denunciado durante la misma noche mediante conferencia de prensa y al día
siguiente Julio López acudió a constatar lesiones y presento la correspondiente
denuncia ante la fiscalía militar.
En
otro incidente ocurrido en el lugar un efectivo de FF.EE. de Carabineros
amenazó de muerte a dos observadores de Derechos Humanos que se encontraban
cumpliendo su función en la afueras de la sede sindical, según denunciaron, el
policía junto con insultarlos y amenazarlos hizo ademán de desenfundar su arma
de servicio, agregaron que esto se dio cuando el policía fuera de sus cabales
pateaba la rejas de un jardín infantil vecino a la ANEF reaccionando de esta
manera cuando se dio cuenta que estaba siendo observado por estos voluntarios.
Desde
Coyhaique
EDGAR
GUÍÑEZ”
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